miércoles, 2 de enero de 2008

El lago de las luces IV: Nuevas alianzas

Que quereis que os diga...me siento productiva y estoy en racha xD.

He aquí como imagino a el rey Throdÿ (sacado de una imagen de Legolas).





Capitulo IV: Nuevas alianzas

Êlnim escuchó las palabras de Ayäshán y se quedó perpleja. Pero aunque hubiese confusión, la elfa rápidamente lo recogió del suelo y comprobó que tan solo había perdido al conocimiento temporalmente. Lo incorporó y lo subió encima de Ayäshán que aun no se lo creía. De repente se dieron cuenta de que al caballo lo dieron un flechazo en la pata trasera izquierda y Êlnim fue como el rayo hacia el que debía ser Hrimir, el caballo al que Ayäshán confió la protección de Throdÿ. El caballo relinchó de una manera espantosa.

Ayúdame! Me duele mucho la pata.- la elfa que sabía algo de curación por su padre, se acercó a la pata vio que la flecha le había atravesado la pata de lado a lado, lo que dificultó la extracción; aun así, Elnim la sacó cortando la parte de la flecha en la que estaba la punta y cortando la parte en la que estaban las plumas, y con un rápido movimiento sacó lo que quedaba de flecha sin desgarrar la piel del animal. Enseguida con la ayuda de la elfa se levantó y pudo caminar.

La casa no quedaba muy lejos y en cuanto llegaron pudieron ver que daba la impresión de que por fuera no era más que la cabaña de un leñador. Al lado había un gran establo con espacio para cuatro caballos y parecía lo suficiente confortable como para que una persona durmiese ahí sin sentirse avergonzada.

Elnim llevó a Throdÿ hasta dentro de la casa y allí con gran esfuerzo lo consiguió llevar hasta la cama y allí ponerle unas hierbas que consiguió en Vangathresh en la herida que sangraba en la cabeza. Cuando la elfa acabó de sanarle, buscó algo de comer en la despensa para los caballos. Encontró varias bolsas con avena y muchas hiervas del campo en otras bolsas; después de encontrar la comida buscó agua caliente y gasas para curar a Hrimir.

Se dirigió a las cuadras y encontró al caballo negro tumbado en el suelo, pero Ayäshán lo animaba para soportar el dolor. Elnim no tardó nada en sanar la pata de Hrimir y vendarla. Cuando terminó de curarle, volvió a entrar en la casa.

Throdÿ seguía tumbado en la cama inconsciente cuando Elnim entró a si que ella se sentó en una silla al lado para vigilarlo pero acabó cayendo dormida. A medianoche, Throdÿ se despertó lentamente observando que se encontraba en su casa y comenzó a intentar recordar lo que le sucedió, pero solo recordaba que le perseguían por el bosque y luego se debió de golpear en la cabeza porque no recordaba nada más. Vio que a su lado se encontraba la elfa a la que acompañaba a su casa, pero no sabía su nombre. Entonces se dio cuenta de que deberían de haber descubierto su verdadera identidad, Ayäshán se lo habría contado. La miró durante unos minutos y también notó que la herida que tenía en la cabeza ya no le dolía tanto, debería de haberle sanado. Dudaba de si tenía que despertarla o dejarla dormir, pero al final optó por meterla en la cama de invitados y mientras él se puso a cocinar algo para que pudiera comer en agradecimiento.

Êlnim no tardó mucho en oler la comida y darse cuenta de que estaba en una cama. Miró hacia los lados y al ver que no había nadie se levantó rápidamente y fue hacia donde provenía el olor a comida. Allí encontró de espaldas a Throdÿ cocinado lo que parecía un muslo de algun animal. El elfo pronto advirtió la presencia inquieta de su invitada y la invitó a sentarse en la mesa mientras acavaba de cocinar lo que resultó ser un ciervo. Êlnim le miraba inquieta pensando en que horas antes estaba con un buen golpe en la cabeza y sin sentido. Throdÿ también notó su extrañeza.

- No te preocupes. Yo me encuentro mucho mejor y te doy las gracias por sanarme; aunque me siento avergonzado por no haberte atendido yo y hayas sido tú la que me cuide a mi.- dijo Throdÿ ruvorizándose.- Aun no se como te llamas, ¿me lo dirías?

- Claro, no tube tiempo de presentarme; me llamo Êlnim y soy de Ithangorn. Tu te llamas Throdÿ según mi compañero, aunque según el camarero de la taberna te llamas Ohrek.

- Si, mi nombre en verdad es Throdÿ, solo que me cambié el nombre por las circunstancias y me llamaron por Bhamlaug Ohrek. Dime, que haces tan lejos de tu hogar y con no te pregunto con mi antigua armadura porque se que seguro que es obra de Ayäshán.

- Oh, lo siento. Ayäshán me la dio pero no sabía ni que aun vivías ni que aun seguías por aquí. Pero ahora que se que tu estás aquí, la armadura te pertenece de nuevo.- diciendo esto, la elfa se comenzó a quitar la pechera de plata.

- ¡No!- dijo parando la mano de Êlnim. Ella le miró extrañada.- No...yo no tengo fuerza para volver a llevar la armadura, me trae demasiados recuerdos.

- Pero es tuya. Deberías ponertela y volver a intentar levantar Vangathresh.- dijo le elfa continuando.

- ¿Qué? Eso no puedo hacerlo, tu no lo comprendes. ¡No sabes lo que es ver morir a toda tu familia, a todo tu pueblo a manos del enemigo!- Êlnim paró de quitarse la armadura y le miró asustada.

- Puede que no lo sepa, pero te aseguro que si a mi me pasara, lucharía por vengar a mi familia, a mi peblo y por demostrar al enemigo que aquello no fue más que una pausa, que la batalla estaba aun por librar.- dicho esto, se levantó y se fue corriendo a el bosque. Throdÿ la siguió a toda prisa pero la elfa sabía más de manejarse en el bosque que el. Enseguida la perdió de vista.

Se iba a dar por vencido al cavo de un cuarto de hora buscando, cuando de entre los árbustos vino un sonido de forcejeos. Throdÿ se acercó agazapado y vió que un par de sureños a su parecer la tenían presa y se la intentaban llevar. El elfo se puso la capucha y saltó de entre los arbustos y con su arco los mató de un flechazo certero a cada uno en la cabeza. Êlnim se liberó y se dispuso a sali corriendo pero Throdÿ la agarró y la abrazó con fuerza a lo que ella no se reistió, pero si lloró.

- Lo siento, lo siento tienes razón, hay que expulsar a estos horribles sureños de aquí. Pero ahora hay que volver a la cabaña.

Êlnim al llegar a la cabaña, habló largo rato con Throdÿ y decidieron que al día siguiente, Throdÿ dejaría de ser Ohrek para ser Throdÿ, rey de Vangathresh y juntos y con sus caballos recuperarían el honor de la ciudad de plata.

La noche fue larga en preparativos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:00!!! Muy buena esta parte!!! Y el mapa!!jejeje Quedó espectacular!!!
Sigue asi!
Saludos!